CAPITULO
II
“KASPAR”
En el pequeño pueblo rural
de Khebek. Se encuentra la humilde familia Ganty;
aquella joven y desgraciada pareja que vio Sergui en el hospital. Ambos están
mirando el noticiero en su viejo televisor. La joven madre ahora tiene 5 meses
de embarazo.
¡Es una buena noticia linda!
– Dice emocionado Yosef – ¿escuchaste amor?, tal vez deberíamos ir a ciudad
Hayaz, yo trabajaré y tú te encargarás de cuidar a nuestro hijo.
Si es una buena noticia,
nuestro hijo no padecerá necesidades ni le faltará nada… pero sabes que cuando
nazca nuestro hijo probablemente yo…
Magdalyne no digas eso, no
te pasará nada… seguiremos juntos por siempre…
Prométeme que si me pasa
algo, cuidarás y amarás a nuestro hijo, nunca lo abandonarás…
Lo cuidaremos juntos, deja
de pensar en cosas malas… sabes que amaré a mi hijo igual que a ti… será mi
vida, lo prometo… daré hasta mi vida por él.
10 AÑOS DESPUES
PUEBLO
DE KHEBEK.
En
una vieja cabaña ubicada entre las montañas del bosque de Khebek. Lugar
habitado mayormente por personas dedicadas a la agricultura y ganadería.
En
la televisión se transmite un reportaje…
Luego
de 10 años del terremoto ocurrido en la hoy abandonada ciudad de Kaux, las
consecuencias en las victimas se hacen más visibles. El 80 % de la gente
afectada por la radiación hoy sufre de diversas enfermedades neoplásicas;
cáncer de diversos tipos afectando distintos órganos; sistema inmunológico
inservible, dejando expuesta a la persona al riesgo de morir por cualquier
simple infección; esterilidad en ambos sexos; entre otras causas. El 50% de
sobrevivientes de la tragedia de Kaux ya ha fallecido… (Cadena de noticias)
Kaspar come de una vez, que
se enfría…
Papá tu eres un
sobreviviente de ese terremoto, pero nunca te vi enfermo…
No todas las personas fueron
afectadas…
Mi mamá si lo fue, porque ella
murió cuando era más pequeñito.
Si hijo pero… (Algo interrumpe
lo que pensaba decir), recuerda que tu madre siempre estará protegiéndonos, no
lo olvides… me tengo que ir al trabajo. Quédate en casa, no salgas para nada.
Ve la televisión para que te entretengas y no te aburras…
Adiós papá…
Yosef
sale de casa. Al salir, con la mano derecha se toca el pecho la zona del
corazón, estuvo soportando el dolor mientras hablaba con su hijo.
“no voy a morir antes… tengo
que proteger a mi hijo, no te faltaré a la promesa que te hice a Magdalyne… ”
2
horas después. Kaspar sale de su vieja cabaña, se dirige hacia el bosque a
buscar algo con que distraerse y divertirse. Mientras está merodeando, se
encuentra casualmente con 4 niños que juegan con una pelota. Kaspar al verlos,
inmediatamente se esconde detrás de un árbol. Los ve jugar, se encuentra
ansioso y con ganas de acercarse y jugar con ellos, pero el miedo y su timidez
lo mantienen oculto. Al poco tiempo los niños tiran la pelota casualmente cerca
del escondite de Kaspar. Uno de ellos se percata de la presencia de Kaspar
detrás del árbol, le pide que no se esconda y que le pase el balón.
Oye no tienes porqué
esconderte, se que estás ahí… pásame el balón por favor, puedes jugar con
nosotros si quieres…
Kaspar
sale lentamente de su escondite; toma el balón, dirige la mirada hacia los
niños y empieza a caminar…
Qui… qui… ¿Quién eres? –
dice uno de los niños visiblemente asustado –
Los
niños ven el rostro pálido, deforme, con manchas rojizas en su frente, cejas
pobladas y prominentes.
Es el monstruo, el demonio…
- exclama otro niño -
Es la maldición del
pueblo…
Vete monstruo, vete…
PAC